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Matthew Sweet: canciones como soles de verano

El músico estadounidense, que está de gira por España, es un grande en la sombra con su pop-rock alternativo

Canciones redondas como soles de verano. Canciones que tienen el don de la melodía, pero también el arrebato de las mejores guitarras eléctricas. Canciones con la firma de Matthew Sweet, un grande en la sombra.

En los últimos 30 años, pocos músicos han desarrollado tanta capacidad de incrustar melodías perfectas en la memoria del oyente como este músico estadounidense que nunca ha salido de la segunda fila del pop-rock alternativo. Aunque cuenta con fieles seguidores, Sweet realmente lleva ya más de tres décadas granándose una carrera de calidad sin recibir todos los parabienes comerciales que merece. Su público no es tan amplio como el horizonte al que invitan sus composiciones, muchas de ellas con aroma de clásicos contemporáneos.

Sin ir más lejos, su más reciente álbum, Tomorrow’s Daughter, ha pasado más bien desapercibido en la prensa, aunque sea otra muestra más de pop-rock de alta cilindrada. Temas de no más de tres minutos y medio con una fiera instrumentación recreándose en el legado de Big Star, Neil Young y R.E.M., pero también abriendo ventanas a la melancolía pop de los Beatles y los Zombies. Todo siempre bajo el influjo del rock guitarrero, tan propio de los noventa indies norteamericanos, época a la que realmente pertenece. Sucedió algo similar con el anterior, Tomorrow Forever, que apenas trascendió aun siendo otro disco destacado.

Sweet viene de la ciudad de Athens, en el estado de Georgia, el mismo lugar de donde proceden R.E.M. De hecho, según su biografía, el compositor, que pasó su adolescencia en Lincoln, se trasladó a Athens movido por su rica escena musical. Allí, en el circuito universitario y de bares, no sólo estaban R.E.M. También tocaban The B-52’s, Neutral Milk Hotel o Widespread Panic, grupos a los que le siguió su estela los primeros grandes trabajos de Sweet. Solo por la triada discográfica que lanzó entre 1991 y 1995 con Girlfriend, Altered Beast y 100% Fun merece colarse entre lo más aplaudido de los noventa indies. Incluso habría que citar divertimentos tan agradecidos como esa serie de volúmenes que en la última década viene sacando con Susanna Hoffs bajo el título Under the Covers, repleto de versiones pegadizas y más que satisfactorias del mejor pop de todos los tiempos.

Me gusta recurrir a Matthew Sweet con la llegada del verano. Canciones como Girlfriend, I’ve Been Waiting, Divine Intervention, Evangeline o Looking at the Sun rodean a uno de grandes propósitos, le abren horizontes imposibles con ese pop melódico tan penetrante. Ahora está de gira por España, oportunidad perfecta para volver a calibrar su talento sobre un escenario. Ahora, es invierno. Cierto. Tampoco importa. Seguro que Matthew Sweet invierte las estaciones con su música. Es capaz de hacernos vibrar como si de un día soledad y cálido se tratase. Tiene ese don.

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