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Paco Camino, Premio Nacional de Tauromaquia ‘Joaquín Vidal’

El jurado considera que el diestro “es una leyenda viva de la tauromaquia del siglo XX”

El diestro Paco Camino (Camas, Sevilla, 1940) ha sido reconocido con el Premio Nacional Universitario en Tauromaquia ‘Joaquín Vidal’ en su XIV edición, que concede el Círculo Taurino Universitario Luis Mazzantini, presidido por el profesor Javier López-Galiacho y con sede en el Colegio Mayor Universitario San Pablo de Madrid.

El jurado, en palabras de su presidente, ha valorado “la figura descomunal como torero de Paco Camino, leyenda viva de la tauromaquia del siglo XX, quien por méritos propios y por su indiscutido concepto puro y ortodoxo del toreo, está considerado como uno de los mejores toreros de la historia. Extraordinario y variado con el capote, Camino fue intérprete máximo de la esencia del toreo con la muleta, ejecutando la suerte de matar, con una pureza, entrega y riesgo, a la altura de los elegidos”.

Paco Camino, que recibió el apelativo de ‘Niño Sabio de Camas’, fue uno de los diestros más destacados de las décadas de los años 60 y 70. Tomó la alternativa en Valencia el 17 de marzo de 1959, con Jaime Ostos como padrino, y con Mondeño como testigo, y durante 20 años estuvo en primera línea del escalafón y gozó del reconocimiento de los aficionados.

Actuó más de 50 tardes en la plaza de Las Ventas, cortó 48 orejas y salió doce veces a hombros por la puerta grande.

En 1970 fue protagonista de uno de los acontecimientos de la tauromaquia moderna; el 4 de junio se encerró en la plaza madrileña con siete toros en la corrida de la Beneficencia. Cortó ocho orejas, y el festejo pasó a la historia como uno de los completos y triunfales de un matador de toros en la primera plaza del mundo.

En 2005 fue galardonado por el Gobierno con la Medalla de Oro a las Bellas Artes.

El escritor Carlos Abella, en su libro ‘De Manolete a José Tomás’, escribe sobre Paco Camino que “tuvo que hacerse perdonar cada tarde su enorme y fabulosa facilidad para entender los toros, darles su adecuada lidia y, además, -cosa muy importante- ser capaz de hacerlo con un indudable arte”. “Porque Camino fue un excelente torero con el capote, -continúa-, centrado en la verónica clásica y en una insuperable chicuelina, modelo de gracia y pinturería; con la muleta, toreó con gran clasicismo, y con la espada fue un gran estoqueador muy puro”.

Este premio nacional universitario en tauromaquia ‘Joaquín Vidal’, que alcanza su XIV edición, nació en 1996 para distinguir una trayectoria personal o profesional en la interpretación o defensa de la integridad y pureza del espectáculo taurino, como la que encarna el toreo de Paco Camino.

Este galardón, el más importante que en España se entrega en un ámbito como el universitario y académico, que se muestra reacio a visualizar su apoyo a la tauromaquia, nació en 1994 como Premio Mazzantini, para incorporar años después el nombre de Joaquín Vidal en homenaje al crítico de El País, gran renovador de la crítica taurina del siglo XX y escritor deslumbrante, fallecido en 2002.

Además del propio Joaquín Vidal, lo han recibido figuras de la tauromaquia como Rafael de Paula, Pepe Luis Vázquez, Curro Romero, Luis Francisco Esplá, Antoñete o César Rincón, ganaderos como Victorino Martín o Pablo Romero, presidentes de plaza como Luis Espada, políticos como el senador Juan Antonio Arévalo, colectivos como el conjunto de la afición de Madrid, o intelectuales como Albert Boadella, último premiado en 2017.

El galardón se entregará en un acto que se celebrará en el mes de noviembre en el Colegio Mayor Universitario San Pablo de Madrid, sede que vio nacer hace 25 años este Círculo para promocionar y difundir los valores de la tauromaquia en la Universidad española.

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