Al menos 13 manifestantes mueren en Sudán en el desalojo de una acampada frente a la sede del Ejército

Los agentes de seguridad dispersan a la fuerza a un grupo de personas que protestaba desde principios de abril por un cambio de régimen en el país

Al menos 13 manifestantes han muerto este lunes en Jartum después de que las fuerzas de seguridad sudanesas dispersaran una acampada frente al cuartel general del Ejército, según ha informado el Comité Central de Médicos, organización que forma parte de la oposición al régimen militar instaurado tras el derrocamiento de Omar al-Bashir.

La acampada llevaba en pie desde principios de abril, cuando estallaron las protestas contra el expresidente Omar al-Bashir, pero tras el golpe militar y la consecuente instauración de una junta castrense que se prolongará durante tres años, los manifestantes llevan semanas exigiendo la creación de un Gobierno civil. 

Según ha informado la Asociación de los Profesionales sudaneses, el grupo que lidera las protestas, un «gran número de milicias a sueldo» atacaron con «fuego y fuerza bruta a los revolucionarios pacíficos». Varios testigos cuentan que los manifestantes han reaccionado quemando llantas y barricadas para intentar defenderse de las fuerzas de seguridad. En unas imágenes emitidas por la cadena Al Arabiya se pueden ver tiendas de campaña ardiendo y personas corriendo de un lado a otro. 

El Consejo Militar de Transición en Sudán ha desmentido haber dispersado «por la fuerza» la sentada de los opositores. «Las carpas siguen ahí y los jóvenes pueden circular libremente», ha afirmado el general Shamsedin Kabashi, portavoz del Consejo, al canal de televisión Sky News Arabia, con sede en los Emiratos Árabes Unidos. 

Llamamiento a la desobediencia civil

La opositora Asociación de Profesionales de Sudán (SPA) ha hecho un llamamiento a la «desobediencia civil total». También ha reiterado la exigencia de una tranferencia «inmediata» del poder a una autoridad civil de transición. Este gesto recrudece todavía más el pulso que mantienen militares y manifestantes desde principios de abril. La semana pasada, la Alianza por la Libertad y el Cambio (ALC) convocó una huelga general para forzar el cambio en el país africano. Tras el suceso de este lunes, la oposición ha anunciado el cese de las negociaciones con la junta castrense.

La embajada de Estados Unidos en Jartum ha exigido el fin de la represión. La operación de las «fuerzas de seguridad sudanesas» es «injustificada y debe cesar», escribió la legación estadounidense en su cuenta de Twitter.