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Eduardo Zaplana. (Foto: Francisco Toledo)
La titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, en un auto judicial firmado el 14 de enero, decidió devolver a matrimonio formado Eduardo Zaplana y Rosa Barceló, la residencia familiar de Benidorm, donde el político fue alcalde hasta su salto a la Generalitat valenciana.
La juez, a partir de los datos que le presentó la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, había decidido embargar el bien inmobiliario ubicado en la zona de La Cala de la ciudad turística Costa Blanca. Durante tres meses y medio, desde el 1 de octubre de 2018, el chalé del ex dirigente popular ha permanecido decomisado en el registro de la Propiedad número 1 de Benidorm.
La magistrada, que instruye la causa Erial contra Zaplana, los Cotino y otros empresarios valencianos, ordenó el decomiso tras los informes de la Guardia Civil. Los agentes de la UCO aseguraban que el inmueble formaba del enriquecimiento de Zaplana por las comisiones ilegales.
Sin embargo, los abogados de Zaplana pudieron demostrar que la vivienda había sido construida mucho antes de los hechos investigados, cuando se adjudicó el concurso del Plan Eólico Valenciano.
La juez Rodríguez Guerola por medio del auto judicial deja sin efecto el decomiso, según ella, “al haberse justificado su adquisición con anterioridad a los hechos investigados, sin perjuicio de que en caso de abrirse pieza de responsabilidad civil en su día pueda quedar afecto a la misma”.
Al mismo tiempo, la juez libró un mandamiento al Registrador de la Propiedad de Madrid “a fin de que se proceda a la anotación preventiva de la prohibición de disponer, vender, gravar, obligar o enajenar” el piso que Eduardo Zaplana y su esposa Rosa Barceló tienen en una calle próxima a la sede del PP, en Madrid.
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