Muere Jaime Mir, el bigote más carismático del ciclismo

Ciclismo

Jaime Mir, auxiliar de equipos ciclistas como el Bic, el Teka o el Festina, ha muerto en Barcelona a los 90 años.

Mir, junto con su inconfundible bigote y siempre con unas gafas negras, se hizo famoso por esperar a los cicistas en las metas de las etapas, lo que le convirtió en un rostro habitual en las televisiones. Mir se encargaba de «ponerles guapos» para el podio y se preocupaba de que las marcas publicitarias a las que representaba salieran lo mejor posible en la pantalla.

«Aprendí mucho de la mujer de Anquetil. Metía a Jacques en una roulotte nada más llegar a la meta y cuando salía para el podio parecía un gigoló. El resto de los ciclistas llevaba la gorra al revés, o de lado. O de cualquier manera. Y Anquetil, como un pincel. Yo lo vi y lo implanté en el equipo KAS, el primero en tener un microbús de 17 plazas», recordaba en una entrevista en El Correo en 2009.

«El de los años cincuenta o sesenta era otro ciclismo. Íbamos como a la mili, con la maleta de madera. En las metas no había auxiliares. Estaba yo solo. Atendía a los corredores de todos los equipos. Los directores me daban gorras y yo se las ponía. Les limpiaba las caras».

Conicido como «Taxi Key», comenzó en el mundo del ciclismo como chófer tras trabajar como taxista y animador de discoteca, en Barcelona. Además, Mir participó en más de cien películas, siempre en papeles pequeños. Se especializó en el «Spaguetti Western».

En 2016 2016 Iván Vega escribió su biografía: «Secundario de lujo: una vida entre campeones».