Resaca: estos son los cinco experimentos para acabar con ella

El escritor Charles Bukowsky bebe alcohol en una hamburguesería

Decían Charles Bukowski y su álter ego en Factótum que si cualquier noche te encerraban en la carcel por emborracharte, lo mejor que podías hacer a la mañana siguiente era seguir bebiendo.

En este artículo científico no pueden apoyarse las recomendaciones de este personaje tan autodestructivo. Por ello hemos recopilado una serie de remedios contra la resaca, un aviso de nuestro cuerpo de la falta de alcohol en nuestra sangre. Aunque parezcan un síntoma habitual, son el posible inicio de una de las adicciones más difíciles de curar, como podría testificar el propio Bukowski. La mayoría de alcohólicos perpetúan su bucle de bebidas espirituosas para evitar enfrentarse al síndrome de abstinencia, con síntomas mucho más graves y dolorosos.

En efecto, la resaca es una leve respuesta fisiológica de nuestro cuerpo ante una inminente ausencia de alcohol en nuestro organismo tras un consumo prolongado o intenso. Sus síntomas pueden durar horas, aunque no suelen ser más graves que un malestar general. Comenzan justo antes de que el hígado haya eliminado prácticamente todo el alcohol de nuestro cuerpo. Previamente habrá metabolizado y descompuesto esta sustancia a una velocidad de 29 mililitros por hora.

De acuerdo con varios estudios realizados durante la década pasada -como éste de la British Medical Journal- estos cinco trucos que posibilitarán una feliz continuidad a tus borracheras. Lean mientran escuchan a Nathaniel Rateliff suplicar por una copa a gritos:

Come espárragos. En serio.

En 2009, Journal of Food Science demostró que las propiedades minerales y los aminoácidos de este vegetal ayudaban a proteger a las células del tejido del hígado. El experimento se realizó mediante células extraidas en un laboratorio, y no con personas en estado etílico. Sin embargo, no hay duda de que la fibra y las enormes cantidades de vitamina A y C no pueden hacerle daño al cuerpo.

Elige sabiamente a tus compañeros de aventuras

Bebe vodka antes que bourbon o whiskey americano. Por irónico que resulte, es una recomendación de PubMed, publicación oficial de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. El artículo en concreto estudia los efectos posteriores de los alcoholes más oscuros o con mayor cuerpo. ¿Es cierto que producen más resaca?

Este tipo de licor contiene una mayor concentración de congéneres. Estos compuestos se producen junto con el etanol durante la fermentación o en el proceso de envejecimiento de la bebida. Su presencia es la que confiere a la bebida sus características organolépticas: sabor, textura, olor… En teoría, bebidas como el coñac, el vino tinto o el ron afectarán en mayor medida a las resacas posteriores. Sin embargo, no deben olvidarse otras variables como la gradación de nuestras bebidas.

Las vitaminas son tu nueva adicción

La vitamina B ayuda al hígado a metabolizar con mayor rapidez el alcohol en sangre. Muchas carnes y pescados, frutas y huevos la contienen en gran cantidad. Así que no es necesario consumir suplementos vitamínicos: basta con cenar bien.

En China recomiendan beber Sprite

En la última semana la credibilidad de los laboratorios chinos se encuentra en entredicho. Se deja a juicio del lector si confiar en este estudio de la Universidad Sun Yat-Sen en Guangzhou. Sus investigadores aseguran que este refresco potencia una encima que elimina el etanal. Este compuesto químico es el principal factor para la aparición de la resaca. Los chinos reconocen que no usaron Sprite (o Xue bi) en un organismo vivo para demostrar su supuesta eficacia.

Salgamos fuera, necesito un poco de aire

En Corea del Sur están de moda las bebidas espirituosas oxigenadas. Son exactamente eso: alcohol con alto contenido en oxígeno. Este gas ayuda presuntamente al hígado a metabolizar dicha sustancia. Según este artículo, también acaba con las sustancias que provocan una mayor resaca, como el mencionado etanal. El márketing surcoreano está equiparando este tipo de bebidas con las aguas carbonatadas, como si se tratase de gaseosa. ¿Filón de negocio para la noche española?