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La población española asciende hasta los 46,7 millones de habitantes por el incremento de extranjeros

Gente paseando por la calle. Foto: Europa Press

España toca suelo en natalidad y registra la peor cifra desde 1941

La población de España aumentó en 74.591 personas durante la primera mitad del año y se situó en 46.733.038 habitantes por lo que se consolida así el crecimiento de población iniciado en el segundo semestre de 2015 debido, principalmente, al aumento de extranjeros, según se desprende de los datos provisionales de las cifras de población correspondientes a 1 de julio de 2018, publicadas este 13 de diciembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Estos datos continúan la tendencia que reflejaba el Padrón Continuo en España a 1 de enero de 2018, que contaba con 46.698.569 habitantes, lo que suponía un incremento de población en España de 126.437 personas más (un 0,3%), el segundo aumento consecutivo registrado que se producía, en ese caso, por el aumento de extranjeros, que subían por primera vez en siete años, desde 2011.

En cuanto a los datos provisionales de la Estadística de Migraciones de este primer semestre de 2018, el aumento poblacional del citado periodo fue fruto de un saldo vegetativo negativo de 46.273 personas (178.939 nacimientos, frente a 225.212 defunciones), que se vio compensado con un saldo migratorio positivo de 121.564 personas (hubo 287.882 inmigraciones procedentes del extranjero y 166.318 emigraciones con destino al extranjero).

De este modo, el crecimiento poblacional de España en la primera mitad de 2018 se debió en gran medida al aumento del número de extranjeros. En concreto, el incremento fue de 100.764 personas hasta un total de 4.663.726 extranjeros. Por el contrario, la población de nacionalidad española se redujo en 26.173 personas.

En el caso de los extranjeros, el aumento poblacional se debió en su mayor parte al saldo migratorio positivo, que fue de 123.254 personas.

Por su parte, la población de nacionalidad española presentó saldo vegetativo negativo (-67.788 personas) y saldo migratorio también negativo (-1.690). La suma de ambos no se compensó con las adquisiciones de nacionalidad española que, según datos provisionales, afectaron a 43.882 personas.

En el caso de los españoles nacidos en España, la población se redujo en 66.654 personas en la primera mitad de 2018.

Entre las principales nacionalidades, los mayores incrementos se dieron en la población venezolana (18.749 personas más), colombiana (16.794 más) y marroquí (10.356 más), y los mayores descensos en la de Reino Unido (-4.318), Ecuador (-3.205) y Rumanía (-2.364).

En términos relativos, los mayores crecimientos fueron para los residentes de Venezuela (20,6%), Colombia (10,5%) e Italia (4,4%), y los mayores descensos para los nacionales de Ecuador (-2,3%), Reino Unido (-1,5%) y Bulgaria (-1,0%).

Un 15% menos de emigrados

En cuanto al saldo migratorio de España con el exterior fue positivo en 121.564 personas en el primer semestre, continuando así con la tendencia iniciada en la segunda mitad de 2015.

Un total de 287.882 personas procedentes del extranjero establecieron su residencia en España (un 23,0% más que en el primer semestre de 2017). Por su parte, 166.318 personas abandonaron España con destino a algún país extranjero (un 15,6% menos).

De los inmigrantes procedentes del extranjero, 248.716 tenían nacionalidad extranjera y 39.166 eran españoles. De éstos últimos, 15.636 personas nacieron en España.

En cuanto a la emigración, 125.462 salidas fueron protagonizadas por extranjeros y 40.856 por españoles. De estas últimas, 25.822 habían nacido en España.

En cuanto a la migración exterior de extranjeros, durante el primer semestre de 2018 el saldo migratorio de la población con nacionalidad extranjera fue de 123.254 personas. Este saldo, que viene siendo positivo desde 2015, fue resultado de una inmigración de 248.716 personas y una emigración de 125.462.

Las principales nacionalidades de los inmigrantes extranjeros fueron la marroquí (con 25.739 llegadas a España), la colombiana (23.454) y la venezolana (20.775). Por su parte, las nacionalidades de emigrantes más numerosas fueron la rumana (19.946 salidas), la británica (13.510) y la marroquí (11.249). Estas tres fueron, además, las mayoritarias entre la población extranjera residente.

Respecto al saldo migratorio de los españoles con el exterior fue de nuevo negativo en la primera mitad de 2018, aunque se redujo a -1.690 personas desde los -11.035 del mismo periodo de 2017, consecuencia de una inmigración procedente del extranjero de 39.166 personas y de una emigración al exterior de 40.856.

La población de nacionalidad española que llegó a España en el primer semestre procedía, principalmente, de Venezuela (8.225 personas), Reino Unido (3.437) y Ecuador (2.945).

Mientras, los mayores receptores de emigrantes españoles fueron Reino Unido (8.879 personas), Francia (4.766) y Estados Unidos de América (3.597).

Entre los principales países de destino de emigración española, el INE destaca los casos de Ecuador y Colombia debido a que en ambos se trató fundamentalmente de población no nacida en España o de menores de 16 años, lo que indica una emigración de retorno de ecuatorianos y colombianos de origen que han adquirido la nacionalidad española, junto con sus hijos nacidos en España, según la institución.

De los 2.331 españoles que emigraron a Ecuador, 1.637 habían nacido fuera de España y, de los nacidos en España, 470 eran menores de 16 años. Es decir, teniendo en cuenta a los adultos (16 o más años) nacidos en España, emigraron 224 personas. En el caso de Colombia, 229 de los 1.336 emigrantes eran adultos (16 o más años) nacidos en España.

Datos por CC.AA: Baleares y Ceuta, los extremos

Durante el primer semestre de 2018, la población creció en nueve comunidades autónomas y se redujo en las ocho restantes, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Los mayores incrementos en términos relativos se dieron en Illes Balears (0,83%), Comunidad de Madrid (0,58%) y Canarias (0,53%). En el otro extremo, los descensos de población más acusados se dieron en la ciudad autónoma de Ceuta (-0,35%) y en Castilla y León y Principado de Asturias (-0,32% ambas).

Además, todas las comunidades presentaron saldo migratorio positivo con el exterior en la primera mitad de 2018. Los mayores se dieron en Cataluña (33.125), Comunidad de Madrid (29.037) y Canarias (13.718). Por el contrario, las comunidades con menores saldos migratorios fueron La Rioja (568), Extremadura (682) y Cantabria (1.010).

Comunidad de Madrid (5.529), Illes Balears (1.999) y Comunitat Valenciana (1.630) presentaron los mayores saldos migratorios entre comunidades autónomas durante la primera mitad de 2018. Por el contrario, Andalucía (-3.086), Castilla y León (-2.344) y Extremadura (-1.513) registraron los saldos más negativos.

El efecto conjunto del crecimiento vegetativo, del saldo migratorio con el extranjero y del saldo migratorio con otras comunidades autónomas es lo que determina el crecimiento o decrecimiento de la población de cada comunidad. La suma de estos tres componentes constituye el crecimiento poblacional.

Los datos de Cifras de Población a 1 de julio de 2018 son provisionales y se actualizarán en junio de 2019 (también como provisionales) y en diciembre de 2019 (ya como definitivos). Los datos de Estadística de Migraciones del primer semestre de 2018 son provisionales y se actualizarán en junio de 2019 (también como provisionales) y en diciembre de 2019 (ya como definitivos).

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