in

El bicentenario y la paz marcan la Feria del Libro de Bogotá

La fiesta literaria más grande de Colombia espera volver a superar el medio millón de asistentes

En una competencia codo a codo con la literatura, la historia de Colombia, tanto la más añeja como la más reciente, ha protagonizado la edición 32 de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo), que se encamina a su último fin de semana. El evento, formalmente dedicado a celebrar el bicentenario del país como nación independiente, también se ha volcado a los relatos sobre la negociación con las FARC que, dos años y medio después de la firma del acuerdo de paz, aún agita el debate público.

“Estos 200 años de historia son para celebrar lo que ha hecho nuestro país en ese patrimonio inagotable que es su clase creativa, su clase cultural que sigue inspirando a muchas generaciones”, manifestó el presidente, Iván Duque, durante la apertura hace casi dos semanas de la Filbo, que concluye el próximo 6 de mayo. El Gobierno ha buscado convertir la conmemoración en un motivo de inspiración que permita unir a una sociedad polarizada. En una inusual apuesta que suscitó más de una crítica, la Cámara Colombiana del Libro rompió la tradición de traer las letras de otro país como invitado de honor, para escoger a la propia Colombia y dedicarle los 3.000 metros cuadrados del pabellón de honor en el centro de exposiciones Corferias, un enorme complejo en el oeste de la capital, a la celebración del bicentenario.

Además del énfasis oficial en los 200 años de vida republicana, la cita ha estado marcada por las narraciones sobre el acuerdo de paz entre el anterior Gobierno y la exguerrilla de las FARC —hoy desmovilizada y convertida en partido político—, un hito que despierta pasiones encontradas. Dos de las grandes novedades editoriales son los relatos de los principales artífices de esas complejas negociaciones: La batalla por la paz, del expresidente Juan Manuel Santos, y Revelaciones al final de una guerra, del jefe negociador Humberto de La Calle. Los dos veteranos políticos, con una destacadísima hoja de servicio público, sostuvieron sendas conversaciones con dos de los autores colombianos más relevantes de la actualidad.

El también Nobel de paz charló el miércoles con el escritor Juan Gabriel Vásquez, finalista del Man Booker International Prize por la traducción al inglés de La forma de las ruinas, en una conferencia que rompió récords de asistencia, destronando a los youtubers que se han convertido en protagonistas en los últimos años. “Este libro lo escribí pensando que era importante salir rápidamente con la historia, con lo que vivimos. Con esa cantidad de mentiras que se estaban dando alrededor del proceso tenía que dejar una constancia histórica”, apuntó Santos, que entregó el poder a Duque —un crítico de los acuerdos— el pasado 7 de agosto. De La Calle, el entrañable jefe del equipo negociador del gobierno durante los cuatro años de diálogos en La Habana, también salió ovacionado de su conversación con Ricardo Silva Romero, columnista de EL PAÍS y ganador este año del Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana por Cómo perderlo todo, otro de los libros más buscados en la Filbo.

Alejandro Gaviria, otro exfuncionario, lanzó hace un año Hoy es siempre todavía, el testimonio sobre su doble condición de paciente de cáncer y ministro de Salud durante el anterior gobierno. Reputado economista, académico e intelectual en el sentido amplio del término, Gaviria irrumpe en esta edición con Siquiera tenemos las palabras, un libro sobre libros que presenta una “visión del mundo y del cambio social” que a su autor la gusta definir como “optimismo trágico”. En las listas de autores colombianos también sobresalen el siempre provocador Fernando Vallejo, quien lanzó Memorias de un hijueputa, y Melba Escobar —cuya novela La casa de la belleza ha sido traducida a 14 idiomas— con La mujer que hablaba sola.

La Filbo, con una abultada programación que supera las 1.850 actividades culturales, es la fiesta literaria más grande de Colombia y la tercera en América Latina. El año pasado recibió más de medio millón de asistentes. Entre los más de 170 invitados de 24 países se destacan, entre otros, la estadounidense Lionel Shriver (Tenemos que hablar de Kevin), así como los españoles Rosa Montero y Manuel Vilas, quien ya había visitado este año el Hay Festival de Cartagena con su aclamada Ordesa. Igualmente los mexicanos Mario Bellatin, Margo Glantz, Emiliano Monge y Antonio Ortuño, o los argentinos Martín Caparrós, Leila Guerrero, Samanta Schweblin y Edgardo Cozarinsky, ganador el año pasado del Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, que entrega el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia, con En el último trago nos vamos.

What do you think?

0 points
Upvote Downvote

Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Loading…

0

Comments

0 comments

‘Perro bomba’, un duro retrato de la xenofobia contra los migrantes haitianos en Chile

Un plan frustrado que agrietó al chavismo