in

Cádiz recupera una pintura que desapareció tras una explosión hace 70 años

La catedral localiza y restaura la obra ‘Virgen de los Remedios’, del siglo XVII, que presidía una de las puertas medievales de la ciudad

El cuadro Virgen de los Remedios tenía encomendada la tarea de proteger a Cádiz de los asaltos venidos por tierra o mar. Tres siglos pasó en esa tarea, sobre una de las tres puertas medievales de la ciudad, la de los Blanco. Pero la brutal explosión en 1947 de un polvorín de la Armada ya fue demasiado, incluso para una advocación religiosa encomendada a la protección. La capilla que albergaba la obra quedó en ruinas y la pintura despareció, tal vez cedida, robada o vendida. Ahora, 70 años después de aquello, la Virgen de los Remedios ha vuelto casa.

La adquisición y recuperación de Virgen de los Remedios, un óleo sobre lienzo de 180×131 centímetros, es una de las seis restauraciones que el Cabildo de la Catedral de Cádiz ha realizado en los últimos meses y que ha presentado este miércoles. La obra, de autor desconocido, luce ahora en el templo tras una intensa intervención de cuatro meses. Colgada en el trascoro de la catedral, parece hoy ajena al azaroso periplo de sus últimos 70 años que la llevaron de un anticuario de Madrid a un coleccionista privado en Valencia, a quien la catedral ha comprado la obra para que pudiese regresar a Cádiz.

Pero la trayectoria de Virgen de los Remedios arranca tres siglos antes y en otro punto distinto de la ciudad, en una de las antiguas puertas que circundan el actual barrio del Pópulo, núcleo medieval de la capital. Allí, una familia dedicada al comercio marítimo, los Blanco, se hace en 1621 con uno de los arcos de acceso para encomendarlo a la protección de esta advocación mariana. Los comerciantes construyen entonces una capilla sobre la puerta, que no terminan hasta 1635, y colocan una escultura de esta virgen que, a mediados del siglo XVII, sustituyen por el actual lienzo.

Las tres puertas del Cádiz medieval quedaron encomendadas a advocaciones de la Virgen: la del Pópulo, la de la Rosa y la de los Remedios (aunque la última, a diferencia de las otras, se conoce hoy como arco de los Blanco). “Es una tradición por la cual se dedicaba cada puerta a una imagen sagrada a la que uno se encomendaba al marcharse de la ciudad y daba gracias cuando regresaba”, rememora Fabián Pérez, responsable de Ars Nova, la empresa encargada de la restauración del lienzo.

Virgen de los Remedios coronaba la puerta en una capilla alta que era visible desde la calle, gracias a un balcón. Allí estuvo viendo la vida pasar, pese a que, en el siglo XIX la dejadez de la familia Blanco hizo que el cabildo se encargase del culto y el mantenimiento del espacio. El arco, ya deteriorado con el paso del tiempo, quedó en ruinas en 1947 tras la explosión de un polvorín extramuros de la ciudad que mató a más de 152 personas y dañó 2.000 edificios.

“En los años cincuenta, el Ayuntamiento decide derribar la capilla y guardar el contenido de su interior. En ese impás desaparece el cuadro. Quizás fue vendido, robado o cedido, no se sabe”, explica Pérez. En ese limbo estaba cuando un amigo del historiador Juan Antonio Fierro descubre que el lienzo se encontraba en manos de un coleccionista privado de Valencia, tal y como el propio investigador alertó en la prensa local en octubre de 2017. Una inscripción en el bastidor que habla de una restauración realizada por el presbítero de la catedral en 1896 dejaba poco margen a la duda.

El cabildo consiguió cerrar la compra de la obra por 11.000 euros, como aclaró este miércoles el ecónomo de la catedral, Balbino Reguera. En enero de este año la obra llegó al taller de Ars Nova, que se ha encargado de limpiarlo, arreglar las pérdidas de color y la deformación del lienzo, provocada por el bastidor rígido que tenía y la humedad. La restauración ha servido para trazar una posible autoría. “Su estilo entremezcla rasgos del barroco andaluz, como la cara de la virgen que recuerda a Zurbarán o Ribera, con otros flamencos, como la faz del niño lo que nos rememora a la producción del pintor Cornelio Schut el Joven”, explica Pérez en referencia al artista de Flandes asentado en Sevilla en el siglo XVII.

La recuperación del cuadro se suma a la restauración de cuatro esculturas y la adquisición e intervención de otro lienzo, realizado por Franz Xavier Riedmaÿer en 1806 y que representa a los santos Servando y Germán, patronos de Cádiz. La obra recuperada también por Ars Nova se hizo como modelo de unos grabados que sirvieron, a su vez, para las dos esculturas conocidas popularmente como Los chinos, ya que fueron realizadas en el siglo XIX en Manila, cuando Filipinas pertenecía a España.

Los restauradores Pilar Morillo y Álvaro Domínguez se han encargado de recuperar ambas esculturas de maderas tropicales y marfil y estilo oriental, la actuación ha hecho posible consolidar y revertir el “mal estado” que presentaban cuando llegaron a manos de Morillo, como explicó la experta durante la presentación. En total, el cabildo ha invertido 400.000 euros en todas las restauraciones, que también han incluido la recuperación de las esculturas de san José y santa Clara de Asís, del siglo XVIII. 

Tras décadas de inmovilismo, la Catedral de Cádiz lleva inmersa desde hace años en un proceso de recuperación de sus obras de arte y de mejora de las visitas al monumento. El espacio fue visitado por 314.000 personas en 2018 y Reguera cree que la cifra “irá a más” en este año.

What do you think?

0 points
Upvote Downvote

Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Loading…

0

Comments

0 comments

Tom Hanks: “Lo importante al actuar es ser fiel a la naturaleza humana”

Mahmood: “No quiero ser un símbolo político”