in

Asier Etxeandia: “Actúo para que flipéis conmigo”

El actor y músico, coprotagonista de ‘Dolor y gloria’, confiesa no ser aún ni un ‘chico’ ni un ‘señor’ Almodóvar y pretende pasar desapercibido cuando sale del plató o el escenario.

Su nombre sale el segundo, después del de Antonio Banderas, en los créditos de Dolor y gloria, pero su presencia en pantalla permanece en la retina tanto o más que la del primero, por decirlo diplomáticamente. Llega a la productora El Deseo con su cuñada, a la que hace continuos guiños. Valora la amistad hasta el punto de llevar tatuada en el antebrazo la inicial de su amiga Sonia —”la mujer de mi vida”— junto a la suya, y una buena muestra de quincallería de plata. Está afónico perdido, daño colateral del fiestón del preestreno, y se protege el gaznate con un cuello cisne con la esperanza de recuperar la voz para su actuación esta noche con su grupo Mastodonte en el festival de Málaga. Entramos en el despacho del mismísimo Almodóvar y se sienta en el sillón del director, delante de una pared alicatadita de fotos del manchego con sus actrices y actores fetiche. No veo ninguna del entrevistado. No todavía.

¿A los 43 años se es ‘chico’ o ‘señor’ Almodóvar?

Para ser de alguien hace falta más relación. La nuestra va muy deprisa, pero solo hemos hecho una película. Ya veremos si soy o no chico o señor Almodóvar. Lo que sí te puedo decir es que no tengo la sensación de tener 43 años. Sigo siendo una pava.

En realidad, ya trabajó con Almodóvar en ‘Los abrazos rotos’, pero se retiró su secuencia.

Pero no fue porque mi trabajo no fuera maravilloso, sino porque era una secuencia redundante, o eso se me dijo, y me lo creo.

¿Y ahora cierra el el círculo?

Sí, y está bien que haya sido ahora. Aquello fue hace siete años. En aquella época quizá no hubiera entendido al personaje. Ahora lo entiendo mucho mejor.

¿Porque ha sufrido? Su personaje se vende como actor al trasunto de Almodóvar diciendo: ‘Sufro muy bien’. ¿Usted también?

Sí, ya decía Billie Hollyday que no se puede cantar un blues si no te han roto el corazón. Sufro muy bien porque no tengo miedo a sufrir. Hay mucha gente que se blinda porque teme a la emoción. Sufrir es una putada, pero si me pasa algo chungo, quiero entender mis emociones para expresarlas.

¿Y goza igual de bien?

También, soy un disfrutón de la vida, aunque creo que llorando también se disfruta. Cuando no se disfruta nada es estando cerrado y perdido, sin preguntarte los por qués ni explorarte a ti mismo.

Cuando dicen eso los actores, me los imagino haciéndose a sí mismos una colonoscopia.

Jaja. Pues sí, pero no solo me la hago a mí. Ahora mismo te la estoy haciendo a ti. Me pregunto por qué te has vestido así, por qué llevas el pelo de ese modo, tiene que ver con la curiosidad y con la empatía. Veo a alguien por la calle que me llama la atención y me mato a preguntas sobre él o ella.

Y se hace películas.

Todo el rato. Eso me ayuda a ponerme en diferentes pieles, que pueda comprender estilos de vida totalmente diferentes al mío sin juzgarlo. Puedes comprender a un asesino, sin justificarlo, para luego interpretarlo. Es muy dificil poder defenderlo si no te haces preguntas, ser curioso te hace comprender el alma humana.

O sea, que se deja la piel en el pellejo, que dijo Sofía Mazagatos.

Esa frase es una obra maestra. Sí. Tiene que ver con ser valiente. Por supuesto que me protejo, que vivo en el miedo, y que cada vez que tengo que tomar una decisión me cago. Pero sé que, si algo me acojona, ese es mi lugar de trabajo. Trabajo con las cosas que me han traumatizado, porque el público quiere reconocerse. Si algo te da miedo, o te da vergüenza como artista, eso es precisamente lo que tienes que hacer, porque ahí está el epicentro de tu arte.

¿Cuál es ese arte?

Utilizarme como cobaya para crear una catarsis en el espectador. Provocarme emociones para dárselas al otro. Yo trabajo para que flipes conmigo. Para que digas, hostia, esto me ha llegado hondo. Eso me emociona profundamente, me siento realizado. Si no flipas conmigo, he fracasado.

¿Y si flipo, se siente poderoso?

Por supuesto, porque estás conmigo, porque no estoy solo. Da mucha rabia la gente flemática o escéptica, la que no se entrega, porque yo me entrego y quiero lo mismo, por pura justicia. Vente a viajar conmigo, porque has pagado por ello, y vamos a flipar muchísimo los dos. No sabes lo fabuloso que va a ser.

Lo suyo es altruismo, vamos.

Pues si, porque si no me pagaran lo voy a seguir haciendo, poruqe está en mi ADN. He trabajado mucho sin cobrar porque necesitaba exponerme. No se paga lo que por esa comedura de tarro y el sufrimiento que conlleva. Nunca he querido ser anónimo, pero la fama no me interesa. Para eso te vale con salir mucho en la tele. Después quiero desaparecer.

¿Lo consigue? Sí. No me reconocen mucho. he sido siempre para minorías. Y eso me gusta.

Su personaje es adicto a la heroína. Confiese alguna adicción.A mi trabajo, a la sopa y a los amigos. No me gusta trabajar solo. Me fascina el sentimiento de comunidad de una película, o una obra. Me emociona ver brillar a los otros. Me encanta compartir el plano, y el éxito.

¿Y el fracaso?

También. He tenido algunos, personales y profesionales, pero los comparto igual. Soy igual de pesado e intenso para todo.

Alguna pedradita propia tendrá.¿Te has dado cuenta, no? Pues sí, ladrillito, más bien. Y mochilita, pero voy aprendiendo a soltar lastre con la edad. Digamos que no tengo todos los círculos cerrados, pero es entretenido ir cerrándolos. Saber qué te queda por hacer, y ponerte a ello. En eso ando.

What do you think?

0 points
Upvote Downvote

Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Loading…

0

Comments

0 comments

Las mujeres, todas brujas

Elixir de La Zaranda